Osteopatía

La Osteopatía es una disciplina que en los últimos años está empezando a difundirse en todo el mundo debido principalmente a los excelentes resultados que aporta en numerosos problemas de salud. Es una forma de medicina manual muy poco agresiva y ampliamente efectiva que es lo más importante. Esta disciplina terapéutica manual, pone especial énfasis en la estructura del cuerpo, empleando principalmente el tratamiento de tejidos blandos y las correcciones articulares. Cuando es practicada por Osteópatas con la formación adecuada es totalmente segura y no existen riesgos. En la mayoría de los casos el Osteópata realiza un diagnóstico osteopático que consiste en valorar el grado de libertad de movimiento existente en determinadas articulaciones en relación al problema o dolencia que presente el paciente.

El Osteópata, manipulando el sistema músculo-esquelético busca a conocer si el sistema de articulaciones y músculos está correctamente alineado y si funciona bien o si por el contrario un accidente, una mala posición o el estrés psicológico lo han alterado. En la teoría de la osteopatía esta alteración del sistema musculo-esquelético provoca un disfunción local o regional de las funciones nerviosas y así una alteración de las funciones de los diferentes órganos vitales. Por ejemplo, un dolor somático a nivel dorsal o en un brazo, puede ser el reflejo de una afección visceral digestiva o cardíaca, lo que intentamos poner en evidencia durante el diagnóstico osteopático y, de esta forma, tratar la causa real del problema y no tanto el síntoma. Es muy frecuente encontrar lumbalgias que responden a una causa primaria de antecedentes de lesiones de tobillo mal solucionadas. Esto genera una alteración en la biomecánica de la marcha que termina por sobrecargar la zona lumbar o cualquier otro nivel vertebral, provocando dolor y déficit funcional.

Importante destacar, que la intervención osteopática podría incidir incluso en estados pre-patológicos, es decir, en fases de desarreglo funcional, de manifestaciones sintomáticas iniciales, pero por falta de información o de cultura sanitaria, la mayoría de las veces se acude a tratamiento osteopático en fases ya avanzadas de la alteración de salud.

La osteopatía es una disciplina única, que sin embargo abarca tres tipos (Osteopatía estructural, cráneo-sacra y visceral), diferentes y complementarias. En todos los casos, el osteópata realiza un diagnóstico osteopático que consiste en establecer que estructuras están bloqueadas o en disfunción, siempre desde el punto de vista del movimiento y trata de detectar todas las lesiones osteopáticas existentes, puesto que finalmente el tratamiento consistirá en eliminar dichas lesiones.

 

Osteopatía estructural

 

Es la parte que se ocupa del aparato músculo-esquelético y de la postura, siendo efectiva en traumatismos, disfunciones relacionadas con la columna vertebral (lumbalgias, dorsalgias, cervicalgias, cervicobraquialgias, protusiones y hernias discales), problemas articulares, artrosis, artritis. En muchos países donde la osteopatía está más introducida (EEUU, Inglaterra) es la técnica de primera elección en estos tipos de problemas, revelándose más efectiva que el tratamiento farmacológico y la fisioterapia. Es bien tolerada y carente de efectos adversos, siendo una terapia natural que principalmente restablece el equilibrio biomecánico del sujeto.

 

Osteopatía cráneo-sacra

 

Es enfocada al tratamiento de los problemas relacionados con la estructura ósea del cráneo y la mandíbula, con la enorme importancia que estas ejercen sobre el sistema nervioso central, autónomo y sobre la postura. Así se emplea para corregir problemas oclusales en colaboración con dentistas, en problemas posturales, en traumatismos craneales, secuelas de accidente cerebro-vasculares y disfunciones neurológicas (neuralgias del trigémino, parálisis de Bell, migraña, vértigo, etc.).Además es muy efectiva en el estrés, sobre todo por su acción relajante. Las técnicas craneales se emplean también en niños y bebés, sobre todo cuando estos han padecido de parto difícil.

 

Osteopatía visceral

 

Se ocupa del tratamiento de órganos y vísceras, mejorando la función de estos; la indicación de las manipulaciones sobre el sistema digestivo es principalmente liberar adherencias que puedan dificultar el riego sanguíneo de los mismos, secuelas de cirugía, secuelas de infecciones y ptosis. Sobre la caja torácica se trabaja la mecánica respiratoria, principalmente y las relaciones que esta tiene con la columna dorsal y cervical.

Las diferentes técnicas usadas en osteopatía se basan en el principio por el cual la función y la estructura del cuerpo dependen la una de la otra. Cuando la estructura está alterada a nivel músculo-esquelético, encontraremos alteraciones en otros sistemas del cuerpo. Esto se traduce en restricciones de movimiento, rigidez, cambios en los tejidos y asimetría.

Por lo tanto, podemos considerar la Osteopatía como una de las técnicas más beneficiosas dentro de las que se practican en lo que definimos como medicina biológica. Sus grandes resultados y sus escazas complicaciones de la terapia hacen que la consideremos una de las técnicas más importantes para el tratamiento de las afecciones del aparato locomotor.

En MK contamos con un staff de kinesiólogas Osteópatas© en vías de Certificación por la Escuela Chilena de Osteopatía (ECHOS) a través de la Escuela Osteopática de Madrid (EOM).

«FIND IT, FIX IT AND LEAVE IT ALONE» («Encuentre la lesión, trate la lesión y deje actuar el organismo») — A.T. STILL